Dra. María José Alfaro Vega, Directora Médica - Clínica Alfaro, UCR - CMC#6349
Como continuación al conjunto de artículos ¡El ABC en el cuidado facial! , hoy se darán algunos consejos acerca de cómo elegir las cremas de mantenimiento en casa.
Limpiadora
En el primer artículo se mencionaron algunas consideraciones básicas para elegir la limpiadora según el tipo de piel. Hoy profundizaremos en el tema.
La piel del rostro, tanto por su función como por su ubicación, requiere de cuidados especiales. Por su ubicación, recibe gran cantidad de partículas del medio ambiente, y por su función, produce sebo, células muertas y sudor. Si a esto le agregamos componentes sociales como el uso de maquillaje, saludos con besos, ahora el uso de mascarillas, se tiene como resultado una piel que está expuesta diariamente a la suciedad y contaminación.
Es por esto que esta piel requiere de un correcto cuidado diario, y de ahí la importancia de elegir la sustancia limpiadora, una que permita la higiene y que garantice sus funciones fisiológicas de barrera activa.
De lo anterior se desprende que la sustancia limpiadora a emplear debe ser versátil para poder eliminar las diferentes impurezas de la piel y del medio ambiente, sin dañar las funciones de esta.
Tipos de sustancias limpiadoras:
Agua
Jabones
Syndet
Emulsiones
Geles
Toallitas desmaquillantes
Agua: el agua es sin duda la limpiadora más utilizada. Sus ventajas son su fácil acceso, economía y eficacia al eliminar cierto tipo de suciedad. Sin embargo, es poco efectiva para eliminar ciertas partículas, en donde el uso de otras sustancias se hace indispensable.
Jabones: dada la ineficiencia del agua, aparecieron los jabones en sus diferentes presentaciones: barra o pastillas, geles, soluciones, entre otras. Estos se caracterizan por tener componentes detergentes que generan un pH alcalino, no adecuado para las funciones de la piel del rostro. Por esto, estas limpiadoras se aconsejan en pieles grasas o normales con tendencia acneica. Debe ser un jabón facial, nunca usar un jabón corporal en el rostro.
Syndet (synthetic detergents): son tensoactivos con poder detergente y espumante, cuyo pH es compatible con el de la piel del rostro, por lo que se recomiendan en pieles grasa, acnéicas, normales y mixtas.
Emulsiones: tienen un componente oleoso, lo que le permite disolver la suciedad y dejar una sensación de suavidad y flexibilidad en la piel. Algunas están adicionadas con sustancias activas como vitaminas, antioxidantes que hidratan y protegen la piel. Es ideal para pieles sensibles o secas.
Geles: son detergentes que dejan la piel con una agradable sensación de frescura. No posee componentes grasos, lo que los hace ideales para pieles acnéicas o seborréicas.
Toallitas húmedas: están formuladas con diferentes principios activos acorde al tipo de piel, es decir, son una excelente opción para cualquier tipo de piel, fáciles de usar y cómodas de transportar. Por su forma de aplicación brindan un ligero efecto exfoliante.
Existe gran variedad de marcas y presentaciones de limpiadoras. Lo ideal es que recurra a su médico de confianza y que este le indique el tipo de limpiadora ideal para su caso en particular. Si la limpiadora que está empleando actualmente le deja una sensación de tirantez intensa o resequedad sobre su piel, es posible que no esté usando la indicada, así como si presenta rojeces, sensibilidad o posibles infecciones cutáneas.
En la Clínica Alfaro esperamos que estos consejos le sean de utilidad y lo invitamos a leer sobre nuestro servicio de limpieza facial. En el siguiente artículo sobre este tema, se hablará de cómo elegir el tónico según las características de su piel.